Día mundial contra el Ruido

El miércoles 16 de abril de 2008, se celebró el Día mundial contral el Ruido. "Insomnio, ansiedad, falta de concentración o de comprensión, irritabilidad, estrés y debilitamiento del sistema inmunológico" son las alteraciones más frecuentes consecuencia del ruido como afirma este artículo publicado en El Mundo, http://www.elmundo.es/elmundo/2008/04/14/ciencia/1208188800.html que también hace referencia al estudio llevado a cabo por el Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones del que se extraen los siguientes fragmentos:

La Ley del Ruido es una ley para prevenir, controlar y vigilar la contaminación acústica en aquellos casos en que se superen, y prevé sanciones máximas de hasta 300.000 euros para las infracciones graves.

La función de esta ley es evitar que surjan problemas, que se realice una adecuada planificación acústica para todo aquello nuevo que se vaya a construir.

La Ley del Ruido contempla la trasposición de una directiva comunitaria sobre gestión del ruido ambiental. Consiste en crear mapas estratégicos de ruidos y planes de acción. La Ley pone limitaciones al uso del suelo edificable afectado por el ruido de
infraestructuras y aeropuertos y, si ya existen las viviendas, se debe contar con
un plan de acción o, en caso extremo, trasladar a las familias.

Los mapas de ruido dan información sobre contaminación acústica calle a calle,
fachada a fachada. La directiva también dice que hay que hacer mapas de ruido de infraestructuras de transportes (carreteras, ferrocarriles y aeropuertos).
Cuando un aeropuerto o carretera es competencia de la Comunidad Autónoma, es ésta la que debe hacer el mapa de ruido.

La Ley obliga a las ciudades de más de 250.000 habitantes y a los grandes ejes
de comunicaciones y aeropuertos a disponer de mapas de ruido en 2007 (aunque
todavía algunas los están desarrollando). Las de más de 100.000 habitantes e
infraestructuras de menores dimensiones deberán tenerlos antes de 2012.

En cuanto a la validez legal de las mediciones que realiza la Policía Municipal, existe cierta confusión: algunas sentencias aceptan las mediciones hechas por la Policía, pero otras no. Una cosa es que la Policía sirva como una primera fuerza de choque pero, luego, los servicios técnicos especializados deben ratificarlo con una medición correcta.

Hay una contaminación acústica que no se puede achacar a nadie en concreto y otra
generada por actividades concretas, y estas dos cosas la ley debería haberlas separado de una forma clara: una cosa es realizar un mapa de ruido del tráfico,
que es algo aséptico (se ponen sensores en diversos puntos y no hay, en
principio, ningún culpable del ruido que genera, no habrá nadie intentando
malear el mapa de ruido), y otra cosa es cuando se mide en zonas en las que hay
personas que tienen interés en obtener un resultado determinado.

El Presidente de PEACRAM opina que no se debe permitir instalar actividades que incrementen los niveles sonoros existentes en una zona: si se instala una actividad que transmite ruidos de 30 dB (permitidos por la ley) al lado de unas viviendas que tienen normalmente un ruido de fondo de 22 ó 23 dB, ese incremento de 7 u 8 decibelios les supondrá un nivel de molestia enorme.

Hay perfiles claramente definidos de vulnerabilidad. Los ancianos y los niños son más
vulnerables.